La gestión de emociones como herramienta principal de las inversiones

En los últimos años, hemos oído hablar mucho sobre forex o trading y cómo estos negocios permiten generar rentabilidades tan grandes que prometen hacer millonarios en unos cuantos meses con una pequeña cantidad de dinero. 

Los brokers, que son quienes conectan a los proveedores de liquidez con los inversionistas, los asesores financieros, que son estas personas que llaman diciendo que acción comprar, los gestores, escuelas de trading y más han encontrado en este sector de las inversiones digitales una verdadera mina de oro ya que, se ha visto tan manoseada y vendida la industria que es muy fácil capturar incautos que pierden su dinero intentando ser millonarios. 

Es cierto, la popularidad de la bolsa y los otros productos financieros no tradicionales está en pleno auge y seguirá creciendo. Tiene muchas ventajas, pues es un mercado bidireccional que a diferencia de otros, te permite ganar dinero cuando el precio de un activo está cayendo. Además, son instrumentos apalancados que permiten a los inversionistas multiplicar sus ganancias por 10, 20 o el volumen que su portafolio les permita. 

Sin embargo, han olvidado un gran detalle: la gestión de emociones. Sí, somos seres emocionales que sentimos desde luego ese gran furor cuando el precio va en nuestro favor y queremos salir corriendo cuando este va en contra de nuestro plan. O por el contrario, ven como los gráficos van en la dirección esperada pero no metieron su operación y se llegan a desesperar cuando esto pasa porque en su mente está que “yo sabía que esto iba a pasar, porque no ejecuté la compra, ahora entro y me vengo del mercado…”. Esos son los motivos que hacen que cuando uno ingresa a operar en este mercado tan volátil y apalancado con la ilusión de convertir $500 en medio millón de dólares en tan sólo tres meses… termina perdiendo todo, por la desesperación y falta de paciencia.

Las personas que se preparan para este tipo de trabajo llegando a estudiar a veces más de un método (porque hay muchos análisis como el  trading institucional, análisis técnico, ondas de Elliot, chartismo, Wyckoff y un sin fin más) para lograr ser rentables, no han logrado comprender que el método que se use para analizar el mercado no lo es todo. En el momento que uno tiene una operación abierta y ve como los números se vuelven rojos y azules, es ahí cuando realmente empieza el trabajo de un trader.

Un trader es no sólo la persona que ejecuta las operaciones de compra y venta en el mercado, sino también es el gestor de riesgo de la cuenta; su prioridad debe ser no sólo la de ganar dinero, sino también preservar el capital del inversionista sin exponerse a mayores riesgos. 

Es por ello que junto a la Universidad Privada Peruano Alemana traemos el curso de “Psicotrading”; 8 sesiones que serán un acompañamiento, también llamado mentoría, a todas aquellas personas que ya tienen experiencia en los mercados financieros y aún no han llegado a ese punto de obtener la tan soñada rentabilidad. 

Sólo un trader que ha logrado dominar su mente y comprender que al fin y al cabo todo se resume a números y probabilidades, puede quedarse muchos años aquí.

Perder es parte del proceso y es natural. La cuestión es cómo manejar esas emociones y acciones cuando nos suceda. Para mayor información, pueden ingresar a https://upal.edu.pe/upal-pro/.

Génesis Collantes N. | CFO & Founder Berquet & Co. Consulting

www.berquetandco.com