La plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, valorada en $32 mil millones, se declaró en bancarrota en noviembre de 2022, lo que provocó efectos secundarios significativos en otros activos criptográficos, así como en los mercados de finanzas descentralizadas y stablecoins.
La debacle de FTX destaca varias vulnerabilidades en la provisión de múltiples actividades de criptoactivos, incluyendo la falta de información básica de los intercambios de criptomonedas, la opacidad de las interconexiones financieras entre afiliados, la falta de regulación y supervisión, y la domiciliación de proveedores y sus afiliados en múltiples jurisdicciones. Este documento propone recomendaciones para abordar estas vulnerabilidades, incluyendo la necesidad de marcos de gobernanza y gestión de riesgos transparentes y sólidos, la importancia de la segregación de los activos de los clientes, la necesidad de requisitos regulatorios claros y distintos para cada actividad, mayores requisitos de transparencia y divulgación, y la importancia de auditorías de terceros independientes.
Los Directores Ejecutivos del FMI discutieron y elaboraron un documento sobre los elementos de políticas efectivas para los criptoactivos. Destacaron la importancia del documento y su relevancia para la amplia y diversa participación del FMI, y enfatizaron la necesidad de un marco integral y coordinado para hacer frente a los riesgos de los criptoactivos. Aunque reconocieron el potencial de beneficios, los directores observaron que los riesgos macroeconómicos, de estabilidad financiera, legal, de protección al consumidor e integridad del mercado son significativos. Los directores estuvieron de acuerdo en que los criptoactivos tienen implicaciones para las políticas del FMI y que la adopción generalizada podría socavar la efectividad de la política monetaria, burlar medidas de gestión de flujos de capital y aumentar los riesgos fiscales. Por lo tanto, se enfatizó que políticas macroeconómicas sólidas son esenciales, así como regulaciones integrales y efectivas para los criptoactivos, incluyendo prudenciales y de conducta, y la implementación efectiva de los estándares del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) en relación con la prevención del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo (LA/FT). Los directores destacaron la importancia de coordinación entre autoridades nacionales e internacionales y la necesidad de una estrecha colaboración con los organismos establecedores de normas. Se hizo hincapié en la importancia de adaptar el ritmo y la secuencia de implementación a las circunstancias específicas de cada país. Los directores estuvieron de acuerdo en que el FMI debería desempeñar un papel en el monitoreo de los riesgos y efectos de los criptoactivos y en la promoción del intercambio de conocimientos y lecciones de la implementación práctica de políticas.
Este documento aborda el aumento de los activos criptográficos y los riesgos asociados con ellos. Los beneficios potenciales de los activos criptográficos incluyen pagos transfronterizos más baratos y rápidos, mayor inclusión financiera y mayor diversificación de carteras. Sin embargo, también existen muchos riesgos, incluidos los riesgos macroeconómicos, de estabilidad financiera, de integridad financiera y legal, de protección al consumidor y de integridad del mercado. Para abordar estos riesgos y aprovechar los beneficios potenciales, el documento propone nueve elementos clave de un marco de políticas efectivo.
El documento establece un marco de nueve elementos que pueden ayudar a los miembros a desarrollar una respuesta política integral, coherente y coordinada. Los nueve elementos, o acciones de política, son:
1. Salvaguardar la soberanía y la estabilidad monetaria mediante el fortalecimiento de los marcos de política monetaria y no otorgar a los criptoactivos estatus de moneda oficial o estatus de curso legal.
2. Protegerse contra la volatilidad excesiva de los flujos de capital y mantener la eficacia de las medidas de gestión de flujos de capital.
3. Analizar y divulgar los riesgos fiscales y adoptar un tratamiento fiscal inequívoco de los criptoactivos.
4. Establecer la seguridad jurídica de los criptoactivos y abordar los riesgos legales.
5. Desarrollar y hacer cumplir requisitos prudenciales, de conducta y de supervisión para todos los actores del criptomercado.
6. Establecer un marco de monitoreo conjunto entre diferentes agencias y autoridades nacionales.
7. Establecer acuerdos de colaboración internacional para mejorar la supervisión y el cumplimiento de las normas sobre criptoactivos.
8. Monitorear el impacto de los criptoactivos en la estabilidad del sistema monetario internacional.
9. Fortalecer la cooperación global para desarrollar infraestructuras digitales y soluciones alternativas para pagos y finanzas transfronterizos.
Al adoptar el marco, los formuladores de políticas pueden mitigar mejor los riesgos que plantean los criptoactivos y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios potenciales de la innovación tecnológica asociada con ellos. El documento plantea la importancia de las consideraciones macrofinancieras, incluyendo las monetarias, la gestión de flujos de capital y las fiscales. La primera línea de defensa es garantizar una política monetaria y fiscal sólida y efectiva, y no declarar los activos criptográficos emitidos por privados como moneda nacional.
Luego se marca un camino para establecer requisitos nacionales de regulación y supervisión, además de la implementación efectiva de normas existentes (por ejemplo, las normas del GAFI sobre LA/FT). Un punto de partida es establecer certeza jurídica tanto en el derecho privado como en el público. Una vez establecida la claridad legal, generalmente es mejor implementar regulaciones integrales y consistentes. En línea con el desarrollo de regulaciones integrales, el documento proporciona un conjunto de recomendaciones sobre los requisitos prudenciales, de conducta y supervisión.
Finalmente, el documento aborda la importancia de la coordinación global, reconociendo la naturaleza extraterritorial de los activos criptográficos, pero también el potencial para que las innovaciones tecnológicas sean aprovechadas con fines de política pública. La coordinación global, la monitorización del impacto en el sistema monetario internacional y el desarrollo de alternativas para los pagos transfronterizos se destacan como prioridades. El sector público debe desempeñar un fuerte papel de catalizador en el aprovechamiento de las tecnologías emergentes para fomentar la mejora en los pagos transfronterizos.
Por último, el documento reconoce la heterogeneidad entre jurisdicciones, incluidas diferentes condiciones y limitaciones iniciales. Se recomienda una «solución óptima limitada» y un enfoque pragmático para la regulación. Las circunstancias del país y las limitaciones de capacidad pueden afectar el ritmo y la secuencia de implementación. Además, las regulaciones y políticas más amplias hacia los activos criptográficos no solucionarán ningún defecto de diseño subyacente, como la falta de un anclaje nominal creíble, la finalidad de los pagos o la escalabilidad. Por lo tanto, los reguladores y responsables políticos deben continuar monitoreando y evaluando los riesgos y desafíos planteados por los activos criptográficos.
Finalmente podemos concluir que se percibe el miedo hacia una lejanía que cada vez está más cerca; imparable y que los actores como el FMI están reaccionando para adaptarse a esta nueva realidad.
Sebastian KHL Berquet | CEO & Founder Berquet & Co. Consulting
www.berquetandco.comReferencias bibliográficas: IMF Policy Paper: Elements of effective policies for crypto assets | 08.02.2023 | published 23.02.2023 https://www.imf.org/en/Publications/Policy-Papers/Issues/2023/02/23/Elements-of-Effective-Policies-for-Crypto-Assets-530092?cid=pr-com-PPEA2023004